A recibir el golpe, mis guerreros!

Este guerrero q todavía no levanta su espada para pelear, ya ve q su arma pesa el doble q en combates anteriores, se ve mirar los ojos color marrón desafiante de su adversario mientras este le propina con dureza pero con mucha experiencia los mandobles mortales. Se ve cayendo lentamente sintiendo todo el cálido viento en su nuca, y el suelo esperando su llegada.Ve gigante su enemigo y enorme la decisión con la q atacara,ve q cada parte de su cuerpo agoniza anticipadamente.
Pero este guerrero sabe q su propia mirada es mas desafiante, q sus mandobles son más certeros, q cada parte de su cuerpo agoniza anticipadamente por la adrenalina q le provoca saber sobre este encuentro, q si lo enfrenta y lucha puede vencer, q su enemigo no es enorme sino q su poca decisión lo es y q si rompe ese miedo no siempre tendrá la victoria asegurada pero si, q cuando caiga derrotado dolerá únicamente y solamente el golpe.

Enrique el doliente

Este doliente muestra facetas de campeón, pero todos sabemos q nunca gano,
como un león q nunca peleo por ser el rey de la selva, como un actor q le suben el telón para q salga a brillar y por temor no actuó. Es esa persona q sigue pidiendo su deseo sin ver una estrella fugaz. Es un suma q resta, un paso q no avanza, una moneda sin su otra cara. Este doliente con las defensas bajas anda. No es inmune a esta enfermedad, una tos q escupe sangre de indirectas y ninguna es concreta. Este doliente tiene una virtud, la dejar pasar el tiempo hasta q venga un viento huracanado q sople toda su valentía! Este doliente es una suma q resta, un paso q no avanza, una moneda sin su otra cara.