Perseguis una idea, un círculo que nunca termina de cerrarse. Una Luna, una tijera, una ola que nunca vuelve al mar. Siempre quisiste eso, pero no sabes como alcanzarlo,
te aproximas y distraes a esas sonrisas necias, improvisas en canchas de jabón en las que sos el mejor. Improvisamos siempre cuando nos conformamos con saber que no tenemos esa altura. Aprendimos a robar pero nunca a hacernos dueños. El fuego quema y la brisa contagia a los que nos acarician. En tiempos de rabia, mundo del revés. Pero volviste a ver como las cosas se remueven, se retuercen y te voltean de un momento a otro. Mi mente se aleja y mi cuerpo la persigue. En fin, improvisar sobre lo desconocido, sobre lo que sabemos que existe pero no sabemos ni de su color.
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