sábado, 11 de octubre de 2008

Búscalo...


Después de estar un buen tiempo de mi vida observando al individuo, llegue a la conclusión de que hay una increiblemente notoria y clara diferencia entre tipos de ser humano: el que vive su vida al tanto del sistema, para satisfacerse a uno mismo y el que se preocupa por ese ciego víctima del entretenimiento. Finalmente tomé postura. Esta vez decidí ser uno de los que se preocupa por los demás, el que sin hablar pretende una revolución de cabezas tapadas por la pelotudez actual.
Quizás sueño con una estupidez que no va a ocurrir nunca y nunca ocurrió, pero de la misma forma que pienso que dios absolutamente no existe, (y la unica razon por la que nombro a dios es porque la gente ya inventó la palabra dios y le dio un significado, si fuera por mí borraria la palabra dios del mundo, que lo unico que hace es alboroto inútil.) me gusta pensar que despues de morir voy a ir a un lugar sarpado, un lugar como jumadan, antes de pensar que me voy a morir y mi cuerpo va a yacer en un cajon lleno de ratas. Morir intentando algo es morir rico de esperanzas. Y la vida sin esperanzas ni deseos, ni un destino para alcanzar, no tiene sentido. De qué vale vivir si ya te quedaste sin esperanzas, sos una molestia sin esperanzas, sos una parte más del opio (humano). Por eso buscar eso, buscar una razón por la cual levantarte todos los días, ir a trabajar, comer, cagar, seguir tu rutina de mierda, es el desafío de la vida. Creo infinitamente en la desvalorizacion del mundo material. Pero ya estoy adaptado y así son las cosas.

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